Instalación, comprobación y mantenimiento

Instalación, comprobación y mantenimiento de las baterías para motociclismo y deportes de motor

Instalación de la batería

En la mayoría de aplicaciones, las baterías deberían instalarse en posición vertical. Si tiene alguna pregunta con respecto a un vehículo/batería/instalación en particular, póngase en contacto con nosotros para que le facilitemos recomendaciones específicas antes de la instalación.

Cuestiones a tener en cuenta

  • El Buscador de baterías en línea o la Guía de especificaciones y aplicaciones para baterías de motociclismo y deportes de motor de Yuasa son las mejores fuentes en las que encontrar información sobre aplicaciones para baterías.
  • Cuando sustituya una batería que utilice un sensor de equipamiento original, siempre deberá sustituir el sensor.
  • Las baterías convencionales y YuMicron siempre deben instalarse en posición vertical, ya que de lo contrario, pueden producirse fugas del electrolito líquido de la carcasa de la batería, lo que provocará daños al vehículo.
  • Para posiciones que no sean la horizontal (orientación diferente a la convencional) se recomienda utilizar una batería con los «ajustes de fábrica»«sin derrames».

Inspección de la batería

La comprobación de la batería debería comenzar con una inspección de la batería, siguiendo los pasos que se indican a continuación:

  1. Compruebe que la carcasa de la batería esté limpia y seca. Si hay suciedad en la parte superior de la carcasa la corriente podría fluir, por lo que la batería podría descargarse. Utilice un cepillo suave y agua y jabón o una solución de bicarbonato de sodio y agua para limpiar la carcasa de la batería o los terminales. En el caso de las baterías convencionales, asegúrese de apretar los tapones de llenado con los dedos.
    2. Inspeccione los terminales, los tornillos, las abrazaderas y los cables de la batería para ver si hubiera algún problema como: roturas, corrosión o cables sueltos. Limpie los terminales y las abrazaderas con un cepillo metálico. Cuando estén instalados los cables de la batería, puede aplicar grasa dieléctrica (disponible en la mayoría de los talleres de motores) a los terminales para evitar que el oxígeno provoque corrosión.
    3. Inspeccione la carcasa de la batería para ver si presenta daños visibles como grietas o fugas; observe si hay decoloración, deformaciones o si la parte superior de la carcasa de la batería está levantada, lo que podría indicar que la batería se ha calentado en exceso o se ha cargado en exceso.
    4. Compruebe el tubo de retorno de aire de la batería, si lo incorpora. Compruebe que no esté doblado, pinzado ni obstruido en forma alguna. Debería salir desde la cadena de transmisión y desde la parte inferior del brazo basculante. Los pequeños cortes en el tubo cerca de la ventilación de la batería son normales, ya que constituyen un escape de emergencia para el gas, en caso de que el tubo de retorno de aire se obstruya.

Comprobación de la batería

Hidrómetro

Como las baterías convencionales tienen tapones de llenado su estado de carga puede comprobarse utilizando un hidrómetro para medir la densidad específica. Si después de la carga la densidad específica de la batería no aumenta para indicar que está totalmente cargada, la batería deberá sustituirse. El hidrómetro mide la proporción de ácido sulfúrico del agua o la densidad específica (GE) del electrolito. La GE del agua natural es de 1,000 y el ácido sulfúrico tiene una GE de 1,835. Entre los dos, la GE está entre 1,265-1,280. En general, la lectura de GE entre 1,265-1,280 indica que la batería está totalmente cargada. Una lectura de 1,230 hasta 1,260 indica que la batería debería cargarse antes de probarse. Lo mejor sería que las lecturas se tomaran a 25 °C.

Voltímetro

Al contrario que las baterías convencionales, los tipos de baterías AGM no pueden comprobarse utilizando un hidrómetro, ya que están precintadas. En su lugar, puede utilizarse un voltímetro para realizar una prueba de tensión de circuito abierto. La comprobación puede realizarse en baterías tanto convencionales como AGM. La comprobación se utiliza para determinar lo siguiente: el estado de carga de la batería, la capacidad de mantener la carga y la condición de cortocircuito o circuito abierto de las celdas de la batería. Antes de realizar una prueba de tensión de circuito abierto, la batería debe estar totalmente cargada.

Si la batería se carga utilizando el sistema de carga del vehículo o un cargador de baterías se crea una carga «superficial» a lo largo de las celdas de la batería. La carga superficial tiene que retirarse para poder realizar una comprobación precisa. Para retirar la carga superficial, accione el contacto durante unos tres minutos y después, apáguelo. Deje reposar la batería durante unos 10 minutos antes de realizar la comprobación.

La tensión de circuito abierto indica el porcentaje de carga que la batería ha alcanzado después de la carga. La tensión de circuito abierto de una batería AGM completamente cargada al 100 % es de entre 12,8 y 13,0 voltios. Las baterías AGM con una carga de entre el 75 % y el 100 % darán una medida de entre 12,5 y 12,8 voltios. Las baterías convencionales tienen una tensión de circuito abierto ligeramente inferior: 12,6 voltios (12,8 voltios con «Sulfate Stop» (detención del exceso de sulfatación)) en una carga al 100 % y 12,4 en una carga al 75 %.

Si después de la carga, la tensión de circuito abierto indica que la batería está cargada a menos del 75 %, es probable que la batería no esté en buenas condiciones y debería ser sustituida. Antes de desechar la batería, intente cargarla de nuevo. Si aun así la carga de la batería no se aproxima al 100 %, tiene que sustituirla. La comprobación de la tensión de circuito abierto no es concluyente. Es posible que la batería esté cargada al 100 %, según indica la comprobación de tensión de circuito abierto, y que no pueda arrancar un vehículo deportivo de forma fiable. En esos casos, se recomienda utilizar un comprobador de carga.

Comprobador de conductancia digital

A consecuencia del incremento de la cantidad de baterías herméticas que no necesitan mantenimiento en el mercado, no siempre pueden tomarse las lecturas de la densidad específica del ácido (GE), por lo que recomendamos realizar las comprobaciones utilizando un comprobador de conductancia digital.

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Comprobación rápida del sistema de carga

Se puede realizar una comprobación rápida del sistema de carga de un vehículo deportivo utilizando un voltímetro. Conecte los cables del voltímetro directamente a la batería (el rojo al terminal positivo y el negro al terminal negativo). Lea la tensión de circuito abierto y arranque el motor. Haga funcionar el motor entre 3000 y 4000 rpm, mientras observa la lectura del voltímetro. Si el sistema de carga del vehículo mantiene la tensión entre 13,0 y 14,5 voltios, es probable que el sistema de carga funcione correctamente. Si la tensión es la misma que la tensión de circuito abierto (normalmente, menos de 13 voltios), el sistema de carga no funciona y tendrá que realizar diagnósticos complementarios.

Mantenimiento de la batería

Baterías AGM. Las baterías AGM no necesitan comprobaciones tan frecuentes como las baterías convencionales (aproximadamente cada tres meses, o tres meses después de la fecha de activación de la batería en fábrica, si se almacena a temperatura ambiente). Si se almacenan a temperaturas más altas, podrían provocar una autodescarga más rápida, por lo que las baterías tendrán que comprobarse con mayor frecuencia. La batería durará más si se está cargada al 100 % la mayor parte del tiempo. El único aspecto más importante a tener en cuenta en el mantenimiento de las baterías AGM es que no hay que dejarlas descargadas durante largos periodos de tiempo; manténgalas completamente cargadas para que tengan un rendimiento alto.

Baterías convencionales. Si no se utilizan de forma regular, el estado de carga de las baterías convencionales debería comprobarse aproximadamente una vez al mes. Si el vehículo no se usa durante más de dos semanas o si el motor de arranque funciona más lentamente cuando se arranca el motor, es posible que haga falta recargar la batería. Es necesario añadir agua destilada a las baterías convencionales cuando baja el nivel del electrolito. Es normal que estas baterías pierdan agua a través de los procesos de electrolisis y evaporación. Los bajos niveles de electrolito que exponen las placas de plomo al aire provocarán daños permanentes a la batería.

Almacenamiento de la batería

Si el vehículo está guardado o se usa con poca frecuencia, desconecte el cable de la batería para eliminar la fuga de corriente del equipo eléctrico. Compruebe la batería todos los meses (en el caso de las baterías convencionales) y cada tres meses en el caso de las baterías AGM. Si la tensión de circuito abierto indica que el estado de carga es bajo, cargue la batería. Si la temperatura es inferior a 15 ºC o superior a 25 ºC, es posible que sean necesarias inspecciones o cargas más frecuentes.

Sulfatación y congelación

La sulfatación y la congelación son las causas más comunes de daños en las baterías. Esto no debería suponer un problema si la batería está adecuadamente cargada y si el nivel del agua se mantiene (tipos convencionales). La sulfatación de la batería ocurre por las descargas o el bajo nivel del electrolito de forma continua.

Si una batería se descarga, la reacción química entre el ácido sulfúrico de la solución del electrolito y el material activo de la placa provoca la producción de sulfato de plomo. Se trata de un cristal que aumenta de tamaño cuando la descarga es continuada e ininterrumpida. En las baterías convencionales, los bajos niveles del electrolito exponen las placas de la celda al aire provocan que el material de plomo se oxide y forme sulfatos. En cualquier caso, no pasa mucho tiempo hasta de que la batería ya no pueda mantener la carga. Los bajos niveles del electrolito provocan otro problema, porque el ácido del electrolito se concentra más, lo que hace que el material activo se corroa y se desplace hacia la parte inferior de la carcasa de la batería. Si esta situación se prolonga durante un periodo de tiempo lo suficientemente prolongado, el proceso provocará un cortocircuito interno y la batería se estropeará.

La congelación no supone un problema si la batería está totalmente cargada. No obstante, si la batería se descarga (y el ácido del electrolito se convierte esencialmente en agua) el electrolito se congelará.

La congelación provoca un estado que recibe el nombre de «musgo» que se indica por las pequeñas líneas rojas que aparecen en las placas de la batería. La congelación puede provocar grietas en la carcasa de la batería y hacer que las placas se comben de forma permanente, por lo que la batería resultará dañada.

Para una mayor protección, las baterías AGM y YuMicron de Yuasa se tratan con una fórmula química especial llamada «Sulphate Stop » (detención del exceso de sulfatación). Esto reduce drásticamente la formación de cristal de sulfato en las placas de la celda, lo que se traduce en una vida útil de la batería más larga.